¿Para qué sirve dar nuestra saliva?

Michael Pollan, o la historia del primer periodista que ha sacado la lengua por un proyecto de ciencia ciudadana para el estudio del microbioma en EEUU

 

Micheal Pollan, nativo de Nueva York, es un periodista de The New York Times, el segundo periódico más leído en los EEUU con casi 2 millones de ejemplares diarios vendidos. Pero, ¿por qué hablamos de Micheal Pollan?

Micheal Pollan fue un pionero de la ciencia participativa que estudia el microbioma mediante un proyecto parecido a nuestro “Saca La Lengua”. ¿Cómo contribuyó al proyecto? En 2013 envió muestras de saliva (y también de otras zonas de su cuerpo) para conocer las secuencias de ADN de las bacterias que vivían con él. Micheal, aparte contribuir con sus muestras -como los 2000 estudiantes de “SacaLaLengua”- , se preguntó, al recibir el informe con los nombres y la cantidad de las especies de todas las bacterias: ¿para qué sirve conocer la cantidad y diversidad de los millones y millones de bacterias están en mi cuerpo? ¿Qué utilidad tiene esta información?

Como periodista se embarcó en la búsqueda de respuestas mediante entrevistas a los científicos que habían secuenciado sus muestras. Así, preguntó directamente a los científicos: ¿para qué me sirve saber los nombres de la bacterias y hongos que viven conmigo? Todos los científicos coincidieron en que la utilidad de esta información es disponer de muchos más datos e intentar dibujar un mapa de la diversidad de organismos, o microbioma, que viven con nosotros. Aunque también, a su vez, afirmaban que por el momento no se puede dar información sobre las consecuencias de tener o no tener una determinada bacteria u hongo en nuestro microbioma. El estudio se encuentra en una fase muy temprana aún para poder obtener aplicaciones para nuestra salud, ya que no hay evidencias científicas probadas. Pero, aún así, cabe decir que los científicos han modificado algunos hábitos en su vida diaria personal por “creencias” propias relacionadas con el microbioma, como por ejemplo en la alimentación, higiene, etc.

El artículo de Michael Pollan tiene muchas más anécdotas e información sobre el estudio del microbioma. Aunque es bastante largo, es agradable y fácil de leer, puedes hacerlo aquí. ¡Os lo recomendamos!