Entrevista a Luis Bejarano y Andrea Blanco. #ProtagonistasSLL

Luis Bejarano y Andrea Blanco han sido la cara visible de Saca La Lengua durante varios meses por todo el territorio español, una responsabilidad que ha tenido varias facetas. Les hemos pedido que nos cuenten algo sobre cada una de ellas.

La faceta CIENTÍFICA: protocolos, cuestionarios, equipos, muestras… Suponemos que ir con lo mínimo necesario, pero ser riguroso para que las muestras sean útiles y cumplan con los requisitos de calidad para la investigación no debe ser tarea fácil. ¿Es difícil llevar un laboratorio a cuestas? ¿Creéis que se pueden suplir los recursos con la creatividad?

Luis
“Pues complicado, no, pero laborioso, sí. Andrea y yo llegamos a tal punto de compenetración que sin hablarlo llegamos a ser bastante eficientes y autónomos en ese aspecto. Sí que se puede suplir recursos con creatividad… nunca he visto tanta como en los institutos que hemos visitado.
El principal ingrediente es la ilusión, y en cada instituto la hemos encontrado a raudales”.

Andrea
“Trasladar todo el material ha sido nuestro gimnasio durante el tour. Al acabar los dos éramos más fuertes y teníamos algún que otro moratón como herida de guerra. La creatividad ha sido clave en muchas ocasiones … me quedó claro por ejemplo que a falta de centrífugas que funcionen,
¡buenos son los amigos de Luis y los alumni CRG (ex-miembros del CRG) por toda España!”.

La faceta PARTICIPATIVA: la ciencia básica y la biología molecular pueden quedar lejos de la ciudadanía, pero uno de los principales retos de Saca La Lengua es contar con la participación de la sociedad en varias fases del proyecto. ¿Ha sido fácil animarles a participar? ¿Cómo habéis animado el debate para que la ciudadanía tome decisiones y se sienta capaz de opinar y participar aun cuando quizá no sean expertos en el tema?

Luis
“Siempre hemos insistido en que la experiencia que realizaban era algo muy simple, pero de lo cual se podían sacar conclusiones muy importantes. ¿Animarles? Ya venían con ganas de participar. Lo único que necesitábamos era hacerles ver que todo el proyecto estaba enfocado hacia ellos, y provocarles para que quisieran saber más e incluso aportaran ideas y opiniones. Ahora nos queda lo más laborioso, seguir contestando a sus preguntas y sugerencias”.

Andrea
“Luis es todo un experto en explicar el proyecto de la manera más cercana posible. Si conseguíamos que la gente entendiera realmente en qué estábamos embarcados y por qué el beneficio no era solo nuestro, el interés aumentaba y la participación era mayor. Muchos pueden pensar que se trata de dar una muestra de saliva pero Saca La Lengua es mucho más. En cada parada de nuestra ruta hemos recibido aportaciones muy importantes de la gente que nos ayudarán, por ejemplo, a valorar qué enfoque debe tener el proyecto o qué muestras debemos priorizar”.

 

La faceta DIVULGATIVA: una parte esencial de vuestra participación en el proyecto es que expliquéis conceptos sobre biomedicina como qué es el microbioma, qué es la secuenciación del genoma, cómo se hace, para qué nos podrá servir, etc… ¿Consideráis que la ciudadanía estaba ya informada sobre éstos temas? ¿Hay algo que os haya sorprendido?

Andrea
“Este es uno de los puntos que más me gustan de Saca La Lengua. Hemos sacado la ciencia de los laboratorios y la hemos llevado a centros cívicos, asociaciones, bares e incluso ayuntamientos. Hemos despertado curiosidad y preguntas que igual la ciudadanía nunca se hubiera planteado. Volvíamos contentos a casa si la gente se iba con el runrún”.

Luis
“A mi particularmente me han sorprendido las ganas de saber que tenían los asistentes, sobre técnicas, conceptos, la filosofía del proyecto… Pero también me ha sorprendido el desconocimiento y desconfianza de otra gente que no asistía. Son las dos caras de la misma moneda: falta de información. Por eso coincido con Andrea. El que se fueran a casa con el runrún era nuestro premio diario”.

La faceta INCLUSIVA: en esta edición de Saca La Lengua, contamos con asociaciones de pacientes y colectivos que podrían estar especialmente interesados en conocer su microbioma bucal y en descubrir si existe alguna diferencia respecto al resto de la sociedad. ¿Cómo recibían el proyecto estos colectivos? ¿Habéis notado alguna diferencia respecto a la sociedad en general?

Luis
“Me ha llegado a golpear emocionalmente la implicación, las ganas de ayudar de estas personas, aun cuando les dijéramos que no sabíamos si esto pudiera ayudarles con sus problemas concretos. Siempre se lo comentaba a Andrea, y en algún momento de bajón o de cansancio me ha hecho decirme: “Luís, esta gente se lo merece. ¡Volvamos al tajo!”

Andrea
“Trabajar con estos colectivos ha sido una experiencia muy bonita. Nos hemos encontrado con gente realmente comprometida. Casos en los que se volcaba con el proyecto, no solo la persona afectada, sino la familia entera. El nivel de participación entre los asistentes era mayor.
Nos planteaban preguntas a las que nosotros no hubiéramos llegado”.

 

La faceta LOGÍSTICA: 3 meses en una furgoneta con un/a desconocido/a y miles de quilómetros en la carretera es una experiencia que seguro que no os ha dejado indiferentes. Contadnos vuestro secreto para poder convivir con alguien a quien no conocemos y encima conseguir con éxito llevar a cabo un proyecto científico… ¿Algún truco? ¿Cuál ha sido vuestro mejor aliado/a?

Luis
“En el día a día, sin duda alguna mi mejor aliada ha sido Andrea. ¿El secreto? Comprendernos, confiar el uno en el otro, aceptarnos tal y como somos, respetarnos, hablar, discutirlo todo y también cuidarnos. Hacer un equipo. Tener una cómplice. Pero ésto, sin el equipo de apoyo del CRG en Barcelona, simplemente hubiera sido imposible. Andrea y yo somos la cara visible del proyecto, pero SacaLaLengua es algo mucho más grande”.

Andrea
“La comprensión, el trabajo en equipo, las cenas homenaje y algún que otro trozo de tarta. Éramos compañeros de equipo (Salivilla Team) y teníamos muy claro que, o los dos remábamos hacia el mismo lado, o el proyecto no tiraría.
En Luis siempre encontraba una mano con la que contar para todo, nos apoyábamos el uno en el otro”.

 

La faceta MÁS PERSONAL: ¿Qué os ha parecido participar en Saca La Lengua? ¿Os ha enseñado algo que os llevéis al terreno personal o profesional?

Luis
“Un viaje como este siempre te cambia. Te hace salir de tu zona de confort y aprendes mucho sobre el resto del mundo y sobre ti. Creces. Ves que el mundo cambia, conoces personas insumergibles que te impresionan por su implicación, su ánimo y su fuerza. Lo siento, hay preguntas que no te puedo responder. Todavía las estoy rumiando”.

Andrea
“Ha sido una experiencia inolvidable en muchos sentidos. En lo personal, me llevo a toda la gente con la que hemos charlado. He aprendido mucho de todos ellos y algunos me han llegado a dentro. También a mi compañero de viaje que ha pasado de ser un desconocido a un amigo.
En lo profesional, he aprendido a hacer “muy rápido un poco de todo” y a solucionar imprevistos sobre la marcha, entre otras muchas cosas”.